Como se preveía y como lo indicaba
l
a lógica, Federer fue
demasiado para el zurdo Brian Dabul. Las diferencias de ranking, de talento y de historia se ven
claramente reflejadas en el resultado final:
6-1, 6-4 y 6-2. A pesar de esto nadie le quita al argentino haber enfrentado a, según él, “el mejor de la historia” en el imponente Arthur Ashe.
Si bien Federer mantuvo un nivel altísimo durante los tres sets, en el primer y último set fue arrollador. Quebró dos veces en cada uno de los parciales y no le dio respiro a Dabul. Fue un partido casi perfecto para el número dos del mundo que no tuvo fisuras en su juego; los 18 aces y los 46 winners hablan por sí solos.
“No se puede hacer nada cuando está iluminado”, resumió el santafecino con respecto al partido que duró una hora 33 minutos y seguramente haya sido su experiencia máxima en el tenis. Esto no fue todo para el suizo, dejó una punto espectacular que difícilmente sea igualado. Como también dijo Dabul: "Roger hizo del tenis un arte".
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