A cinco centímetros de la final

7-6, 5-7, 6-5 y ventaja para Michael Llodra frente a Robin Soderling por las semifinales del Masters 1000 de París. El sueco sacó a la T y luego de una devolución al centro del zurdo subió a la red con una derecha cruzada y jugó dos voleas flojas. El francés tiró un passing paralelo de derecha que pegó en la faja y cayó. Llodra se quedó a cinco centímetros de completar el póker. Venia de bajar a tres preclasificados en las rondas anteriores: a John Isner en segunda, a Novak Djokovic en octavos y a Nikolay Davidenko en cuartos. Tuvo otros dos match point en ese game, que fue de gran nivel y duró casi 15 minutos, pero el número cinco del mundo no le dio muchas oportunidades. En el tie break definitivo siguió la paridad y lo sentencio Soderling con un saque ganador en la segunda pelota para partido que dispuso.

Durante toda la semana funcionó a la perfección su combinación de saque y volea, estuvo muy preciso con esos golpes y la pista de París-Bercy cooperó con su juego. Le quitó ritmo a jugadores que se sienten mucho más cómodos desde el fondo de la cancha. Contra Djokovic, campeón del torneo en el 2009, solo necesitó una hora y media para derrotarlo por 7-6(6) y 6-1. Ganó 30 puntos en las 46 veces que subió a la red y el 90 por ciento de los puntos jugados con su primer saque.
El serbio solo le hizo fuerza en el primer set, luego fue un monólogo del galo que consiguió la que quizá fue la victoria más importante de su carrera. El partido tuvo como condimento extra la final de Copa Davis en donde ambos se volverán a cruzar y serán vitales para sus equipos.

Con Davydenko las cosas fueron muy parecidas y luego de un primer set parejo en el segundo lo paso por arriba. 7-6 y 6-1 fue el score para el francés que vivió una semana de gloria en su ciudad. Sin embrago, esos tres match points que tuvo y sobre todo esos centímetros que lo separaron de la final le dejaron un sabor amargo: "¡Dios mío que el tenis es frustrante!", declaró el 34º del mundo que verá un gran avance en el ranking a partir del lunes y llegará al más alto de su carrera.

Para los nostálgicos, Llodra mantiene vivo el juego de ataque, el de saque y volea, que poco se ve en la actualidad. No da respiro y cuando esta cerca de la red es prácticamente infranqueable. Lo demostró está semana ganándole a tres top 20 y estuvo a muy poco de ganarle al que hace menos de una hora fue campeón. Ahora le queda la final de la Davis que lo tendrá como protagonista ya no solo en dobles.