“Mucha gente que fue a la final se sorprendió porque no esperaba verme a mí en la pista”, recuerda Manuel Orantes, más conocido como Manolo. Fue en el US Open 1975 y en las semifinales remontó un partido increíble ante Guillermo Vilas. El español perdía dos sets a uno y en el cuarto el argentino tenia una ventaja de 5-0 y 40-15, y logró llevarse un partido fantástico que finalizó en la madrugada neoyorquina. El resultado parcial y el horario provocaron que al momento del partido final, sea muy poca la gente enterada de que Orantes había superado a Willy. En la final lo esperaba otro zurdo y amplio favorito para ese partido: Jimmy Connors.
En las rondas previas el granadino había derrotado a Bernard Mitton (RSA), Sashi Menon (IND), Han Jurgen Pohmann (GER), Francois Jauffret (FRA) y en cuartos de final enfrentó a su primer gran escollo, el rumano Illie Nastase. Lo derrotó por 6-2, 6-4, 3-6 y 6-3 y empezaba a pisar fuerte en Forest Hills. Con lucha, perseverancia, un gran juego y sobre todo con una deportividad admirable, Orantes avanzaba en el torneo que diez años atrás había ganado otro español y tocayo: Manuel Santana.
Llegaba la hora de la final y tenía sobre sus espaldas dos semanas de intenso combate y una noche previa muy difícil. Venia durmiendo poco debido a la batalla interminable ante Vilas, a esto se le sumó un problema en la habitación del hotel lo que provoco que se durmiera recién a las tres de la mañana.
Todo esto sin contar que debía derrotar a Jimbo si quería llevarse el título. Nadie creía que le pudiera ganar, a pesar de que se jugaba en una superficie más propicia para él como la tierra batida. El estadounidense era el número uno del mundo y venia de bajar en semifinales ni más ni menos que al sueco Björn Borg. Sin embargo, Manolo jugó de manera muy inteligente, cortando el juego del rival y quitándole ritmo. Fue seguramente el mejor partido de su carrera. Lo derrotó por un claro 6-4, 6-3 y 6-3. “No creí que pudiera perder, pero así ha sido. Orantes ha jugado un gran partido”, declararía Connors después.Esa fue una de las pocas victorias que Orantes conseguiría ante el americano, pero sin duda fue en el partido más importante de los catorce jugados entre ambos. Hace 35 años un zurdo español obtuvo uno de las victorias más importantes del deporte español. Claro, todo antes de que un joven mallorquín irrumpiera en el mundo tenis.
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