Como ya destacamos, Jurgen Melzer dejó de ser ese tibio jugador zurdo que podía dar acabadas muestras de talento pero que difícilmente pegue algún golpe tenístico. Hoy el austriaco dio el gran golpe, sacó a Rafa Nadal del Masters 1000 de Shanghai. Sin dudas es la victoria más importante de su carrera y pudo cortar una racha de tres derrotas contra el mallorquín, en donde ni siquiera logró quitarle un set. Basó su juego en la potencia de su saque y en quitarle ritmo con la derecha, castigó desde el fondo de la cancha a lo largo del partido y provocó el juego corto del español para poder definir los puntos. En poco menos de dos horas Melzer lo liquidó por 6-1, 3-6 y 6-3 y provocó la primera derrota de Nadal antes de cuartos de final en la temporada.
En el inicio del primer set, Nadal tuvo chances de break que no pudo aprovechar y el austriaco tomó mucha confianza y logró dos quiebres consecutivos para llevarse con facilidad la primera manga. En el segundo set, mantuvo la misma solidez pero esta vez no jugó bien los puntos clave y el español le quebró en el sexto game y equiparó el partido. En la etapa definitiva, se especulaba con que Melzer no pueda mantener lo suficientemente fría la cabeza como para cerrar el partido. Pero no fue así. Afinó aún más su juego, jugó muy sólido desde el fondo y no cedió ni un punto con su primer servicio. En el sexto juego rompió el saque, últimamente, inestable del balear y logró lo que pocos esperaban, cargarse al número uno del mundo.
Este duelo tenía el condimento extra que se enfrentaban dos zurdos. Nadal solo había perdido cuatro y ganado ¡cincuenta! partidos ante jugadores de su misma condición. Dos de esas derrotas fueron ante su compatriota Feliciano López (2003 y 2010) y las restantes contra el australiano Chris Guccione (2007) y el luxemburgués Gilles Muller (2005).
El vienés Melzer enfrentará en cuartos al argentino Juan Mónaco a quien derrotó la semana pasada en Tokio y tiene un record negativo de 1-4. La derrota de algunos de los máximos favoritos permitió que se abriera el cuadro y será una buena oportunidad para meterse por primera vez en semifinales de un Masters 1000. Melzer ya hizo ruido en Shanghai ahora le tiene la chance de hacer un poco de historia.
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